La Segunda Revolución Industrial (1870-1914) dio lugar entre otros aspectos a una profunda aceleración en la industrialización de las sociedades avanzadas. En relación a los cambios tecnológicos producidos, éstos determinaron una nueva sociedad, ya que la concepción tradicional de tiempo y espacio se modificaron drásticamente con la aparición de nuevos medios de comunicación –automóvil, avión, tren- sustentado en nuevas fuentes de energía como el petróleo y la electricidad.
Paralelamente, los ingenieros desarrollaron durante la segunda mitad del siglo XIX la Arquitectura del hierro, un nuevo sistema constructivo que abarataba costes y reducción en los plazos de ejecución, basado en estructuras de hierro fundido. Con este procedimiento se proyectaron distintas tipologías edificatorias tan diversas como: mercados, puentes, recintos para exposiciones universales, fábricas, bibliotecas, estaciones de ferrocarril, iglesias, mobiliario urbano, etc.
Podrás leer el artículo completo en cromacultura
Comentarios recientes