Es inherente al ser humano el interés en la búsqueda de la belleza, pero no solo entendida por su cualidad estética -armonía y equilibrio en las formas- sino también como esfuerzo y logro en nuestros cometidos, o como empatía en nuestras relaciones con los demás. Es decir, la belleza no solo entendida como forma, sino también desde su aspecto moral y emocional. En este sentido, podríamos confirmar que todas estas características de la belleza se encuentran desarrolladas en la pintura de Paul Delvaux.
Desde una primera mirada a su obra se aprecia la destreza de su pincel, su riqueza iconográfica, su interés por el detalle, en resumidas cuentas una exquisita factura en el acabado de sus obras. Todos estos integrantes son los que conforman esa cualidad formal de la belleza en su pintura…
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