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La ciudad de Las Palmas debe sentirse afortunada en lo que a su historia artística se refiere, primero por exportar a un pintor de la talla de Néstor Martín-Fernández de la Torre (1887-1938) y en segundo lugar, por poseer un museo monográfico proyectado por su hermano el arquitecto Miguel Martín-Fernández de la Torre, para albergar y prolongar en el tiempo su obra.

Y cuando digo exportar, se debe a que Néstor tuvo una vida social muy activa que cultivó en sus viajes y en sus prolongadas estancias en Londres, Paris, Barcelona y Madrid. Producto de este espíritu inquieto, conoció a personalidades como Miguel Unamuno, Valle-Inclán, Eugenio d’Ors, Alberti, García Lorca, pero también al músico Enrique Granados, o los pintores Romero de Torres y Zuloaga entre otros muchos artistas…

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